domingo, 22 de junio de 2014

Capítulo 41: Cuenta atrás. "Countdown" Primera parte

Capítulo 41: Cuenta atrás. [Primera parte]







Ross: Querido agente -con la mano derecha agarré con precisión el volante y con la izquierda la palanca de cambios- Créame que si estuviéramos en otro momento yo pararía con mucho gusto, incluso le invitaría a un par de cervezas -subí la palanca hasta la velocidad máxima- pero mi novia está en peligro y sería un poco gilipoll*as si me dejo detener por usted por la tontería del exceso de velocidad.














Hasta pronto.










Los 280 km/h volvieron a marcarse en el coche. Un chillido resonó de los neumáticos.


Sin ni siquiera mirar atrás apreté con decisión el acelerador, podía sentir la velocidad por la sangre, los pelos se me pusieron de punta. Una sonrisa de satisfacción se dibujó en mi rostro al darme cuenta que las sirenas dejaron de escucharse y ya no se veía ninguno de los 3 colores.













Había escapado de la policía.













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*NARRA ROSS*













Cinco de la mañana. Todo está oscuro. Todo está en silencio. La única compañía que tengo es la colección de discos de los Rolling Stone que mi padre me regaló por mi cumpleaños sonando en la radio. Y mi única visión depende de los focos del coche que iluminan la carretera. Todos mis cinco sentidos están puestos en el volante, mis nudillos sangran debido a la absurda pelea que tuve con la pared de una fábrica abandonada, primer lugar donde busqué a  __________(tn).


Mis ojos ya no se cierran, estoy demasiado en alerta como para preocuparme por dormir. Mi teléfono móvil habrá sonado como unas veinte veces.


 Nunca contesté a esas llamadas.




El marcador de kilómetros vuelve a indicar los 280km/h. A veces empezaba a  ver borroso. Al principio pensaba que era por el cansancio, pero cuando toqué mi mejilla y la noté húmeda supe que no se me nublaban por sueño.






Cada vez que pienso en su sonrisa, en ese hoyuelo travieso que la sale cuando ríe. En esas tardes en su casa, ella en pijama con un moño despeinado en lo alto de su cabeza y yo en unos viejos pantalones y camiseta de tirantes porque ninguno de los teníamos ganas de salir y nos pasábamos las horas muertas viendo películas antiguas, uno de los varios hobbies que tenemos en común, y jugando a la video-consola, que no sé cómo siempre me ganaba, siempre. Cuando mis manos tocaban sus delicados dedos cuando le enseñaba a tocar la guitarra, que de echo aprendía muy rápido, en 3 días consiguió tocar una canción que a mi me costó una semana y media. Cuando nuestras discusiones por quién era capaz de meterse más golosinas en la boca acababan en pelea de cojines con risas y besos de por medio. -mi visión comenzaba a nublarse otra vez- . Y en una de esas tardes que no cambiaría por nada del mundo, cuando teníamos una de esas conversaciones tan profundas que hacían que me volviese más loco por ella debido a la fluidez e inteligencia con la que hablaba de cualquier tema, cuando le hice una pregunta cuya respuesta me hizo pensar y saber que ella era, es y será la única persona con la que quiero que mi vida tenga un punto y final.



<<¿Cómo es posible que una misma persona te haga sentir de lo mejor y, al mismo tiempo por cualquier error te haga sentir de lo peor?

Ella me respondió: <<se llama amor.>>

Porque es entonces cuando aparece esa persona. Esa que te saca una sonrisa cuando más lo necesitas, esa que sabe animarte hasta en tus peores momentos y que está dispuesta a lo que sea por hacerte feliz. Y poco a poco te das cuenta de lo importante que se ha hecho para ti. Te das cuenta de que ya no puedes sacarla de tu cabeza, de que le echas de menos cuando no habláis y que te mueres de ganas de verla, de que la necesitas para sonreír. Te das cuenta de que le quieres de verdad. De que, sin quererlo, sin saberlo, la amas.


Cuando restregué mis manos por segunda vez para secar mis ojos una potente luz parpadeante me distrajo.


"Bill's house"



Puse el intermitente para indicar a los otros coches que iba a girar a la derecha, cosa absurda ya que ha esa hora, cinco y media de la mañana, mi coche era el único que circulaba por aquella carretera.


-Una parada no me vendrá mal, necesito descargar mi vejiga.





Bajé del coche, apreté la llave para poner el seguro y entré a aquel bar.


















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Riker: seis menos veinte de la mañana- dijo mirando el gran reloj de pared- y Ross sigue sin dar señales de vida.
Rocky: Se acabó este sufrimiento innecesario -se levantó del sofá y agarró el teléfono.
Ryland: ¿Qué vais a hacer?
Rocky: lo que debíamos haber hecho mucho tiempo. -le pasó el teléfono a Riker- llama a casa y a la familia Jones. Se acabó he dicho.
Jazzy: Pe-pero no podemos llamar. Jaxon cortó los cables y no hay cobertura en la montaña.

Rocky: ¡Jod*er es verdad! - antes de que Riker pudiese agarrar el teléfono Rocky lo estrelló contra el suelo y se llevó las manos a la cabeza- ¿¡y qué hacemos ahora?! ¡Maldita sea! -pateó el lado derecho del sofá.
Ryland: ¡no rendirmos y tratar de buscar ayuda!
Riker: ¿¡Cómo?! No funcionan ni nuestros móviles ni el teléfono. ¡Estamos incomunicados en este maldito lugar! -escondió su cabeza entre sus rodillas cubriéndose con las manos.

















Las arcadas de Sam en el baño se escuchaban desde el salón. Rydel trataba de consolarle y decirle que pronto tendrá a ________(tn) entre sus brazos.















Kevin: A no ser....





Riker levantó inmediatamente la mirada.




Kevin: Recuerdo que mi abuelo me habló de un teléfono que tenía desde muy pequeño. Se lo regalaron por su dieciséis cumpleaños. Cuando venía a esta casa en navidad siempre lo usaba para llamar a sus amigos y preguntar qué tal les iban las vacaciones. Le tenía tanto aprecio que cuando un día entraron a robar en esta casa lo único que le preocupó fue ese cacharro, a si que lo guardó en una caja de metal que debería de estar..... -cerró los ojos con fuerza para recordar.








Riker: ¡¿En dónde Kevin?! ¡Ese teléfono puede dar señal! -sus manos agarraron los hombros de Kevin zarandeándolo levemente- ¿¡Dónde está esa caja?!





Los ojos de Kevin se abrieron inesperadamente mencionando un lugar que hizo erizar el bello de todos los presentes. <<En el granero>>

















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Todavía quedaban restos de sangre en la paja seca. Trozos de tela desgarrada se esparcían por todo el suelo. Unas cadenas oxidadas llamaron la atención de todos.




Jazzy: Y pensar que __________(tn) estuvo...... -escondió su rostro en el pecho de Rocky, este la agarraba por la cintura.
Riker: Este lugar me trae demasiado malos recuerdos -tragó saliva- encontremos esa caja y largémonos de aquí.


Kevin: Si no me equivoco debería de estar....-levantó una sucia manta que dejó al descubierto un agujero- justo aquí dentro.












La mano de Kevin palpó varios trozos de ramas, piedras y alguna que otra rata, pero consiguió lo que quería, la caja que contenía su única forma de comunicación con el exterior.











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Ryland: ¿Y bien?
Riker: Nada. Ni siquiera una luz o un sonido. Está completamente apagado, sin batería.


Skai: No, ni hablar. Dame eso -arrancó el teléfono de entre los dedos de Riker y fue a la cocina.





Riker: ¿Skai qué haces?
Skai: calla. ¿Kevin tienes bicarbonato sódico?
Kevin: ¿Bicarbonato sódico?
Skai: ¿Si o no?
Kevin: m-me parece que sí, mira en aquel armario. Pero para qué----




Skai: ¡genial! -mezcló el bicarbonato con unas gotas de aceite de girasol que encontró en la parte de atrás del armario y lo echó sobre la batería vacía del teléfono.







Riker: ¿¡TE HAS VUELTO LOCA?! -corrió hacia donde estaba Skai y le quitó el pringoso teléfono de sus manos- ¡Lo has roto! ¿¡Cómo mierd*a se te ocurre hacer semejante estupidez!? ¡Ahora si que jamás podremos usarlo! ¡Lo has roto! ¡Lo has----











La pantalla del teléfono se iluminó.
















Skai: Olvidaste mi sobresaliente en química.
Rocky: Pe-pe-pero como....
Skai: Simple. Por suerte la batería de este teléfono es muy antigua y al mezclar las propiedades del bicarbonato sódico con el aceite de girasol hace que los filamentos que permiten cargar el teléfono utilizen esa mezcla como suplemento de una batería. Pero no durará mucho tiempo, a si que hay que ser rápidos.











Riker: ¡Da señal! ¡DA SEÑAL! -de su oreja caía un poco de es mezcla pringosa.









Todos parecían congelados, muñecos hechos de cera. Pendientes de Riker y de esos timbres sin respuesta que se escuchaban a través del auricular del teléfono. La respiración de todos iba al mismo compás, agarrados de la mano rezando en silencio para que funcionase.






Aquellas plegarias dieron resultados.





Riker: ¡MAMÁ! ¡MAMÁ SOY RIKER!






Jazzy gritó.











Riker: ¡Mamá por favor tienes que escucharme, despierta a papá, avisad a los Jones, coger el coche y venir deprisa a la casa de la montaña! ¡Por favor no tenemos tiempo que perder! ¡ROSS Y __________(TN) ESTÁN EN PELIGRO!

























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6:30



<<Su cerveza, son tres dólares cielo>>


Ross: Gracias -bebió medio vaso de un sólo trago.



<<Pareces sediento ¿te sirvo otra cariño?>> esa camarera de cabello y labios rojos con pechos operados había observado a Ross desde que entró al Bill's house. Había entablado una breve conversación con él y ahora parecía que no quiere dejarlo marchar <<esta invita la casa>> -le hizo un guiño con sus maquillados ojos.



Ross: -la miró por encima del vaso- Se lo agradezco Sheila. Pero tengo que conducir.



<<Oh vamos, un hombre como tú aguanta bien el alcohol>>


Ross: No insista, he dicho que no. -arqueó sus cejas- Y abróchese el botón de la camisa, no es sexy, es desagradable.



La camarera le hizo una mueca de desprecio y se fue a limpiar la barra.







<<Siempre hace lo mismo con los nuevos clientes. Eso explica que esté tan vació este tugurio>>




Ross miró de reojo.



<<No eres de por aquí ¿verdad?>>




Ross se limitó a secarse la espuma blanca de su labio superior.




<<¿no eres un poco joven para estar a estas horas en un lugar como este?>>




Ross apretó la mandíbula recordando el motivo del por qué está a esas horas en un lugar como ese.




<<Tienes pinta de estar preocupado. Vamos, cuéntale a este viejo motero lo que te sucede, seguro que te sentirás mejor.>>







Ross: Déjeme en paz. -terminó lo que le quedaba de cerveza y se levantó.












<<He oído como le decías a Sheila que estabas buscando algo>>





Ross se detuvo.





<<Si de verdad quieres encontrarlo yo soy el único que puede ayudarte. Me conozco esta montaña como la palma de mi mano.>>








La nuez de la garganta de Ross subió y bajó deteniéndose en el medio de su cuello. Miró de reojo a los camioneros y demás clientes madrugadores o trasnochadores bebiendo cual vampiros sedientos de sangre, algo muy inapropiado si debían conducir luego. Ross pensó si debía decirlo o no. Aunque ¿qué perdería si lo hacía? Pensó que ya había cometido demasiadas gilipolleces, y que por una más no pasaría nada, es más, quizás ese viejo de chaqueta echa de falso cuero negro y barba con varios pelos ya blancos podría ayudarlo.  Cerró sus ojos y humedeció sus labios







<<No es a algo, es a alguien>>





















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Steven: ¿y dices que desapareció en una zona del bosque en donde los árboles están alineados en forma de fila india?



Ross asintió : y encontré esto en el suelo.






Ross sacó de su bolsillo una cinta roja que encontró a unos metros de distancia de donde estaba el anillo de __________(tn).





Los ojos de Steven se iluminaron repentinamente. Pareció que iba a decir algo, pero se levantó de la mesa y se limitó a decir <<lo siento, no puedo ayudarte.>>










Ross: ¿Qué? -guardo aquella cinta en su bolsillo- ¡Pero si ha dicho que podría ayudarme¡ -se levantó dando un puñetazo en la mesa haciendo volcar los vasos.




Steven: Lo siento chico, yo.....



Ross: ¿¡Usted qué?! -se aproximó a su lado- ¡Me ha dado esperanzas de poder encontrarla! A medida que le contaba la historia parecía que sabía perfectamente de lo que estaba hablando, ¡Y AHORA ME DICE QUE NO PUEDE AYUDARME! -sus ojos se llenaron rápidamente de lágrimas, y no trató de esconderlas.







Todo el bar estaba pendiente de aquella conversación.



Steven: Ross.....-sus ojos se clavaron en los de él, y siguió el recorrido de una lágrima antes de deslizarse por la mejilla y caer al vacío- Es ....complicado.


Ross: ¿¡complicado?! ¿¡Acaso eres un maldito viejo aburrido que sólo quería una historia dramática para dar algo de emoción a su aburrida vida?! ¡Me has echo perder mucho tiempo! ¡Y TODO PARA NADA! -sin poder contenerse sus brazos empujaron el pecho de Steven contra la pared.


Steaven: No podrías entenderlo.... -dijo mirando a la silla que había tirado por el fuerte empujón.

Ross: ¿¡EL QUÉ NO PODRIA ENTENDER?! -las arrugas de la chaqueta de Steven se formaban bajo sus dedos que ejercían presión.










El lugar enmudeció. La camarera estaba llamando a alguien mientras observaba horrorizada  la escena.









<<Que yo fui uno de ellos.......>>







Las arrugas se suavizaron y los pies de Steven volvieron a tocar el suelo.



Ross: ¿Có-cómo dice?


Steven tragó saliva con dificultó y planchó las mangas de la chaqueta con las manos.

Ross: ¿qué quiere decir con que fue uno de ellos?





<<Eh tío, tienes que largarte de aquí, estas formando demasiado ruido.>>


Un hombre de unos 2 metros de altura apareció detrás de Ross agarrándole del brazo.


Ross: ¡Suéltame! -hizo un movimiento brusco y se encaró con aquel hombre.


<<Mira insecto tienes dos opciones; largarte por tus propios pies conservando la poca dignidad que te queda o te saco yo a rastras con las piernas partidas.>>


Aquel hombre era el gorila que tenían como seguridad al que Sheila llamó al ver la pelea de Ross y Steven.


Ross: -rió leve y crujió su cuello-  mira "insecto" -tuvo que elevar la cabeza para poder mirarlo a los ojos- Soy un cliente como todos los que están aquí, no estoy haciendo nada malo, y una mierd*a como tú no me va a decir que----





Otra silla cayó al suelo, y Ross detrás de ella.




Steven: Karl déjalo, sólo estábamos hablando.
Karl: Sheila me llamó diciendo que te estaba agarrando del cuello.
Steven: ya sabes como es esa put*a, siempre exagerando. Déjalo de verdad, sólo hablábamos.
Karl: está bien, pero como este cabr*ón vuelva a montar un escándalo no le daré las dos opciones de salir del establecimiento. Sólo habrá una, la mía.
Steven: No te preocupes no lo volverá a hacer.




Cuando la puerta se cerró Steven ayudó a Ross a levantarse del suelo y le pasó una servilleta para secarse la sangre que salía de su labio.



Steven: -se arrodilló ante Ross y le levantó la cara- Esa herida no tiene buena pinta.
Ross: tu amigo es un put*o bruto -hizo una mueca de dolor cuando trató de incorporarse.
Steven: Eso no te lo han echo ahora..... La tenías de antes.
Ross: -apartó su cara con violencia de entre las manos de Steven- No tienes ni idea de lo que he tenido que vivir.












Steven: Eres demasiado joven para estar metido en todo esto -susurró.












Ross: Yo no elegí esto, me lo encontré..... Y por eso....-sus miradas se fusionaron en una, trasmitiendo todas las emociones y sentimientos que ambos tenían- necesito tu ayuda....¿a qué te referías cuando dijiste que eras uno de ellos?





Ross consiguió levantarse dejando a Steven sentado en el suelo.





Ross: ¿De quién? ¿Quiénes son ellos? ¿Acaso saben dónde está _________(tn)?







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<<Los Cuervos Rojos>>





Ross: ¿Los ---






Steven se levantó, agarró a Ross del brazo y lo sacó del bar llevándolo a la parte trasera.




Steven: No puedo arriesgarme a que se entere nadie más. Hablemos aquí.
Ross: ¿Pero quienes son los-----
Steven: Shh -le tapó la boca al oír a un camarero abrir la puerta para sacar la basura. Una vez completamente solos comenzó a hablar.
Steven: Los Cuervos Rojos es una banda de traficantes de todo tipo de sustancias estupefactas.
Ross: ¿drogas? -susurró.
Steven asintió: Tienen controlado todo Los Ángeles, tienen a mucha gente trabajando para ellos, incluido policías corruptos y jueces sedientos de poder.
Ross: ¿Pero si sólo trabajan con drogas qué cojo*nes pinta _________(tn) en todo esto?
Steven: Dijiste que tu novia era una Jones ¿verdad? Esa familia tiene mucho dinero y son dueños de Sea Side LA, empresas internacionales que harían millonario a cualquiera que cayese en malas manos. Probablemente la habrán secuestrado para pedir un rescate y obligar a Sea Side LA a ceder una parte de sus acciones gananciales para venderlas en la bolsa y así lograr convertirse en los nuevos dueños.


Ross no sabía que decir, su garganta tenía un nudo. Jamás pensó que la familia Jones podría tener tras ella a semejante banda de delincuentes y mucho menos que una de sus hijas fuese el gancho perfecto.



Tragó saliva y consiguió decir una serie de palabras.


Ross: Y tú.....eres uno de ellos -apretó sus puños.
Steven: No. -le agarró la mano para detenerlo- Fui uno de ellos, ya no. Me cansé de estar bajo las incesantes ordenes de Snake y de---
Ross: Snake
Steven: Jefe de Los C.R
Ross: Llévame hasta él.
Steven: ¿Cómo dices?
Ross: Él tiene a _________(tn), llévame hasta él.
Steven: No.
Ross: ¿cómo que no?
Steven: No puedo.










Esa ira volvía a aparecer dentro de Ross.








Steven: Ya sabes demasiadas cosas, ahora mismo tendría que matarte. La policía lleva tras los Cuervo más de 6 años, no puedo arriesgarme a que todo este trabajo se vaya a la mierda por un adolescente en busca de su Julieta perdida.

Ross: Dijiste .....-soltó un chorro de aire por los huecos de su nariz- dijiste que ya no eras uno de ellos.

Steven: Y claro que no lo soy. Pero cuando formas parte de una banda tu sangre queda impregnada para siempre, hasta el día en que te mueras.

Ross: ¡Pero te debería de importar una mie*rda si esos hijos de put*a pasan el resto de su vida pudriéndose en la cárcel!




Ross y Steven se volvieron a encarar.



Steven: ¿¡Pero qué coñ*o vas a saber tú maldito niñato?! ¡Tienes 18 años! ¡NO TIENES NI PUT*A IDEA DE LO QUE ME PASARÍA SI TODO ESTO SALE AL DESCUBIERTO! -agarró a Ross por los hombros y lo zarandeó con violencia- ¡Primero me buscarían, aunque me mude de ciudad, país, incluso continente! ¡Darían conmigo, y cuando me encontrasen primero me colgarían boca abajo, abrirían mi garganta sin piedad y con su propias manos sacarían mi lengua por la boca, CON UN ESPEJO EN FRENTE DE MI PARA QUE VEA TODO , y luego me arrojarían al mar para ser comida para los tiburones! ¡Y sé todo esto porque YO TAMBIÉN FUI UN CUERVO ROJO, MALDITA SEA! -las venas de sus ojos parecían que iban a estallar, estaban cargadas de sangre que circulaba con mucha velocidad, y el sudor de su frente comenzó a correr por sus cejas hasta llegar a la punta de la nariz, roja como aquellas desagradables venas.


Ross: -tragó saliva- No, claro que no se todo eso, jamás sería miembro de semejante banda de hijos de put*a....pero lo único que sé es que amo a la chica a la que tienen secuestrada -miró sin miedo a aquellos ojos inyectados en sangre- Es una adolescente de tan solo diecisiete años, con toda una vida por delante, una bailarina con mucho talento, una alumna brillante, una persona única





y sobre todo.....







<<Una hija ejemplar>>







Las manos de Steven se abrieron y Ross cayó al suelo volviendo a respirar con normalidad aunque le dolía al hacerlo.





Ross. ¿Acaso es usted padre? -tosió.











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Ross: ¡DÍGAME STEVEN, ¿¡ES USTED PADRE?! ¡¿SOPORTARÍA SABER QUE SU INDEFENSA HIJA ESTÁ EN MANOS DE UNOS DESALMADOS QUE PODRÍAN HACERLE CUALQUIER COSA?! ¿¡SOPORTARÍA SABER QUE ESTÁ SUFRIENDO, Y LO PEOR ES, QUE USTED MISMO SABE QUE ESTÁ SUFRIENDO, PERO NO PUEDE HACER NADA PORQUE NADIE LE AYUDA A ENCONTRARLA?! ¡¡NADIE!!























7:30 de la mañana.





















Las lágrimas de Ross formaban un pequeño charco en la parte trasera de Bill's house. Su ceja sangraba, cuando pateó el cubo de basura un trozo de plato roto fue contra su cara. Su cabello sucio y despeinado, y sus pantalones llenos de sangre seca y polvo.

Quiso alzar la vista para ver a Steven y rogarle una última vez, pero no hizo falta. Steven estaba tirado a su lado, de rodillas, con las manos sobre su cabeza, y cayendo unas gotas por su rostro. Su cuerpo temblaba.




Ross: -trató de acercarse más- No sabes lo que he vivido para llegar a donde estoy. Es una cuenta atrás. Por favor Steven.....-absorbió su nariz- por favor.







































<<Dame un mapa, te marcaré el camino para llegar a su cuartel>>